En una época en la que el mercado de servicios jurídicos se inclina hacia una producción en masa de demandas al estilo de una cadena de montaje, en BOTTEGA seguimos creyendo que nuestro trabajo debe estar orientado a la calidad y no a la cantidad.

Por eso, ideamos nuestra forma de ejercer la abogacía estableciendo una boutique de arbitraje única . Como en una bottega renacentista, elaboramos y redactamos nuestros argumentos jurídicos, que aspiran a asemejarse a auténticas obras de arte. Nuestros escritos y alegatos orales son fruto de un cuidado y una dedicación extremos y una investigación en profundidad. Inspirados por la pasión y el entusiasmo por la profesión jurídica, dedicamos nuestros esfuerzos a proporcionar el mejor servicio jurídico posible, adaptado a las necesidades de cada Cliente.

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Nuestra ventaja competitiva reside en nuestro alcance global sin necesidad de tener presencia fisica con costosas oficinas repartidas por todo el mundo. Nuestra flexibilidad nos permite llegar a nuestros Clientes donde nos necesiten. Nuestro compromiso con ellos se traduce en un proceso de aprendizaje continuo para estar siempre al día de las últimas novedades en el ámbito del arbitraje. Nos encargamos de forma personalizada e integral de cada aspecto del procedimiento arbitral, sin subcontratar ni dividir su caso asignando diferentes partes a diversas personas, de modo que mantenemos un control constante de la disputa y una visión integral de la misma. Y cuando su caso requiera conocimientos técnicos relacionados con sus propias circunstancias (como dictámenes periciales en ingeniería, contabilidad, valoración de daños, etc.), externalizaremos ese informe pericial en particular, como lo haría cualquier otro despacho de abogados, grande o pequeño. En otras palabras, mantenemos nuestra competitividad intacta también en este aspecto.

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Todo esto con un objetivo en mente y en el corazón: EMPODEREAR SUS DERECHOS INTERNACIONALES .

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